¿Qué potencia eléctrica necesito en mi vivienda o local?
Conocer con precisión cuál es la potencia eléctrica que necesitas contratar, te ayudará a cubrir la demanda de tu vivienda o negocio, sin pagar de más en tu factura.
Saber cuál es la potencia eléctrica necesaria, es una de las dudas más habituales al dar de alta la luz en un inmueble o cuando quieres ahorrar en tu factura energética.
A continuación te explicamos cómo calcular la potencia de luz que realmente necesitas en tu vivienda o negocio, junto a consejos útiles para realizar este cambio.
La potencia eléctrica, también conocida como potencia contratada, es la cantidad máxima de energía -expresada en kW (kilovatios)- de la que dispone tu instalación eléctrica y que te permite conectar aparatos de manera simultánea sin que se te vaya la luz.
Si te quedas corto de potencia sufrirás de vez en cuando cortes momentáneos de electricidad pero, por otra parte, si contratas más de la que necesitas, tu factura de luz se incrementará sustancialmente.
Esto es así porque la potencia es el principal componente del denominado término fijo de tu factura de electricidad, apartado que engloba los conceptos del servicio que se pagan de manera fija e independiente a los consumos realizados. Incluso si un mes no has estado en casa, seguirás pagando en tu recibo de la luz por la potencia de electricidad contratada.
Además, cuanto mayor sea la potencia contratada, más pagarás en cada factura, por lo que resulta muy importante hacer una estimación ajustada a tus necesidades reales.
El cambio de potencia eléctrica se debe solicitar a través de la compañía con la que tengas el contrato de luz y se puede realizar cada 12 meses. Recuerda también que subir o bajar la potencia contratada conlleva unos costes, tanto si decides aumentarla o reducirla.
Para facilitar la adaptación al nuevo sistema de tramos, se permiten dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022, excepto si el cambio implica actuaciones en el punto de suministro de electricidad que pudieran requerir el desplazamiento de un técnico.
Desde la entrada en vigor de las nuevas tarifas de luz en 2021, los usuarios domésticos con menos de 15 kW de potencia eléctrica contratada tienen la posibilidad de escoger dos potencias diferentes al mismo tiempo, para dos franjas horarias y tarifarias distintas: punta y valle.
Los horarios de cada período son los siguientes:
Horario punta (más caro): de lunes a viernes de 8:00 a 24:00 horas, salvo festivos nacionales.
Horario valle (más barato): de lunes a viernes de 00:00 a 8:00 horas, también los fines de semana y festivos nacionales.
Hay que destacar que el precio del kilovatio (kW) en horario valle es hasta un 95% inferior al del horario punta, por lo que con dos potencias contratadas -una para el horario valle y otra para el punta- es posible ajustar tu uso de la energía y ahorrar todos los meses en el término fijo de tu factura.
Muchas veces, la clave no está tanto en la cantidad de energía que consumes, sino en cómo y cuándo la consumes.
Para determinar si es el momento de cambiar de potencia eléctrica, además de haber hecho un análisis de tus necesidades y revisado tu uso de la luz, tienes que fijarte en un elemento importante de tu instalación: el ICP o Interruptor de Control de Potencia.
El ICP es un dispositivo de seguridad incorporado al contador de la luz, que sirve para cortar el suministro cuando se sobrepasa la potencia eléctrica de la vivienda o local, habitualmente al conectar una gran cantidad de aparatos al mismo tiempo.
Si el Interruptor de Control de Potencia (ICP) salta frecuentemente es una indicación clara de que la potencia contratada es insuficiente –se queda corta– para las necesidades reales de tu vivienda o negocio, por lo que seguramente vas a tener que aumentarla.
En el segundo caso, si nunca has sobrepasado tu potencia de luz y el ICP no ha tenido que intervenir nunca, incluso con todos tus equipos eléctricos funcionando a pleno rendimiento, esto a priori te indica que tu potencia contratada se encuentra bien dimensionada o que incluso podría reducirse en algún punto.
SI quieres hacer tú mismo la estimación de la potencia de luz necesaria para tu instalación eléctrica puedes analizar dos variables:
El número de electrodomésticos o aparatos eléctricos que hay en el hogar u oficina y si van a funcionar todos a la vez.
Las dimensiones del inmueble en metros cuadrados (m2).
Otro factor a considerar es el número de personas que van a utilizar el espacio. Por lo general, cuantas más personas seáis y cuantos más aparatos se vayan a conectar al mismo tiempo, más potencia eléctrica necesitarás para garantizar un suministro de luz sin interrupciones. Del mismo modo, cuanto mayor es el tamaño de una vivienda o local, más necesidades de iluminación y de uso de aparatos eléctricos conlleva.
Repasemos lo que tienes que tener en cuenta en cada tipo de cálculo.
Si decides usar este método, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
Para empezar, te recomendamos que prepares una lista con todos los aparatos eléctricos que vayas a conectar a la instalación de luz, apuntando la potencia que requiere cada uno de ellos para funcionar (suelen indicarlo en las instrucciones y a veces en el propio aparato).
Suma una a una todas estas potencias para obtener lo que se conoce como potencia instalada.
Una vez hayas obtenido esta cifra, es recomendable multiplicarla por el factor de simultaneidad de 0,2 si el grado de utilización de los electrodomésticos es reducido -por ejemplo en una segunda vivienda-, y de un 0,3 si éste es elevado.
Así, obtendrás una estimación aproximada de la potencia eléctrica que puedes necesitar y que nunca deberá ser menor a la del electrodoméstico de mayor potencia.
El siguiente cuadro recoge un promedio de la potencia que consume cada tipo de electrodoméstico, para que te hagas una idea rápida de la potencia que podrías necesitar contratar.
Electrodoméstico | Potencia (en kW) |
---|---|
Frigorífico | 0,25 - 0,5 kW |
Vitrocerámica | 0,9 - 2,0 kW |
Lavadora | 1,5 - 2,2 kW |
Lavavajillas | 1,5 - 2,2 kW |
Horno | 1,2 - 2,2 kW |
Extractor humos cocina | 0,07 - 0,2 kW |
Microondas | 0,8 - 1,1 kW |
Televisión | 0,15 - 0,5 kW |
Ordenador portátil | 0,18 - 2,0 kW |
Calefacción eléctrica (bajo consumo) | 0,4 - 0,8 kW |
Aire acondicionado | 0,9 - 2,2 kW |
También deberás mirar cuántos aparatos vas a utilizar al mismo tiempo por lo general, ya que si algunos los usas habitualmente de manera esporádica, quizás podrías contratar una potencia de luz menor.
Otra manera de calcular la potencia de luz a contratar es teniendo en cuenta la superficie de la vivienda o local y su equipamiento en aparatos eléctricos.
Para ello, se establecen tres niveles de clasificación:
Equipamiento básico. Vas a usar muy pocos electrodomésticos, solo los más básicos como frigorífico, lavadora, vitrocerámica o similar y televisión.
Equipamiento medio. Se refiere, además de los básicos, a aquellos hogares que cuentan con horno, aire acondicionado, lavavajillas.
Equipamiento alto. Reservado para espacios equipados con calefacción eléctrica, por ejemplo, suelo radiante, secadora, punto de recarga de coche eléctrico, varios ordenadores, etc.
Te proponemos echar un vistazo a la siguiente tabla de potencias eléctricas recomendadas según los metros cuadrados de tu vivienda o local y su nivel de equipamiento eléctrico.
Superficie (en m2) | Equipamiento básico | Equipamiento medio | Equipamiento alto |
---|---|---|---|
Hasta 60 m2 | 3 kW | 3,45 kW | 4,6 kW |
Hasta 90 m2 | 3,45 kW | 4,6 kW | 5,75kW |
Hasta 140 m2 | 4,6 kW | 5,75 kW | 6,9 kW |
Más de 140 m2 | 5,75 kW | 6,9 kW | 8,05 kW |
Conocer con precisión cuál es la potencia eléctrica que necesitas contratar, te ayudará a cubrir la demanda de tu vivienda o negocio, sin pagar de más en tu factura.